Virtual. Del lat. "virtus" fuerza, virtud. Que tiene virtud para producir un efecto, aunque no lo produce de presente.
Para una persona adulta que empieza a vivir por su cuenta abriendo los ojos al mundo, todo lo que va descubriendo va arrojando luz a su bagaje de conocimientos. Su mundo privado se va expandiendo en caminos y bifurcaciones que ni siquiera había pensado.
Descubrir el mundo virtual puede ser todo un acontecimiento. Hablar con personas completamente desconocidas no es nada del otro mundo. Ni siquiera nada raro en éste mundo. Para mi resultó muy tentador; completamente especial. Se empieza intercambiando frases, casi por azar, en mi caso buscando datos sobre un libro, y se termina dando tu dirección del correo electrónico. Y casi sin darte cuenta comienza un ir y venir de mensajes diarios, que poco a poco se van convirtiendo en cartas con un montón de datos. Hasta que te das cuenta de que ese desconocido al que no tienes presente es más real que cualquiera de los que te rodean.
Me resultaban muy atractivas esas platónicas relaciones, y aunque en principio se intuye que pueden perjudicarte, y tratas de poner barreras para protegerte, para resguardarte...el ansia de querer conocer más te hace sucumbir. Porque la escritura y la distancia nos hace perfectos; podemos elevarnos desde la nada a un cielo maravilloso y querer expresar nuestro sentir. Incluso amar. Y cuando te das cuenta ya estás atrapada en ese laberinto virtual...y es un desasosiego comprobar que las pequeñas ausencias duelen.
Y más tarde, empecé a buscarte por esa maraña de la red de Internet. Me metí en foros, redes sociales, e incluso en chats de lo más variopintos ¿recuerdas?...Fue una locura por mi parte. Querer adivinarte, descubrirte en alguien con el don de la palabra...cada persona que demostraba inteligencia y cultura eras tú.
Todo eso fue un verdadero caos. Y jugaste conmigo...Tú, sí, travestido de los personajes que yo admiraba. Tuviste la habilidad de hacerme creer que eras Tú...Y como una advenediza quise cruzar esa puerta para conocer mundos nuevos y tener la oportunidad de descubrir hasta dónde se podía llegar. Empecé a escribir con una escritura superficial, incorrecta, sin acentos. Liberé el lenguaje...y me puse dentro de la piel del juguete-marioneta que con los hilos atados a tus dedos manejabas desde el otro lado...y me deseabas...y me volvías loca cuando me decías que tenía que ser sólo para ti...¡Me lo decías con tanto encanto¡..."Lo que yo quiero es follarte la mente"...
¡Follarme la mente¡...
Fue duro el aprendizaje. Pero ahora ya estoy curada. Porque lo que no te mata te hace más fuerte. Ahora ya sé que cuando tú me dices ven no es para dejarlo todo. Ahora ya somos iguales, porque cuando tú vas yo vengo de allí.
Y ahora, que sé que somos iguales...sé también que tú, quizás, podrías hacerlo...pero claro, para eso tendrías que se un fuera de serie...y yo...yo ser un reto.